4Como no puede ser de otro modo si se trata de Roberto Madrigal, una parte del título de este libro tiene su origen en el cine y, específicamente, en Rebel Without a Cause (1955) de Nicholas Ray. La otra se explica a partir de una intención modesta: no pretende que sus juicios sean tomados como los emitidos por un profesional sino más bien por un aficionado, en el sentido de amateur, de los asuntos sobre los cuales escribió para su blog Diletante sin causa entre 2010 y 2019. En realidad, quien sabe de su experiencia como editor de la revista Término (1982-1984), de su novela Zona congelada (2005), o de sus críticas de cine semanales para Cubaencuentro, muchas reunidas en Críticas desde afuera (2016), comprobará sin esfuerzos que él es mucho más que un diletante capaz de explicar y de defender sus juicios. Basta con leer las crónicas para cerciorarnos de que, además de la excelente prosa y de la claridad expositiva, es un lector y espectador consumado, cuyo registro de curiosidad intelectual es tan vasto como los libros, las películas, la música, el deporte (sobre todo ajedrez y béisbol), las anécdotas, las vivencias personales y la política narradas en estas páginas. (Rafael E. Saumell)